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lunes, 26 de noviembre de 2012

¿Telepibón deportivo?


             
             Quiero comenzar refiriéndome al artículo que me ha animado a escribir esta entrada. Hace unos meses leí en Jot Down Magazine a Gonzálo Vázquez hablando de ‘El telepibón deportivo’ en un buen ejercicio de periodismo. A raíz de descubrir el término empecé a cotillear por internet y descubrí que era algo habitual poner en duda la capacidad de las mujeres para el periodismo deportivo, sobre todo si se trata de mujeres atractivas. Al contrario que en el artículo que yo había leído, en el resto no había respeto alguno por las compañeras periodistas y la crítica era fácil y poco argumentada. Siento que puedo entrar a valorar y opinar sobre éste artículo porque mi nombre aparece citado en él, junto al de otras compañeras.
Vázquez dice que no se trata de desgranar la capacidad de cada una de las profesionales citadas, que sería como hacerlo con la de sus homólogos hombres. Como en ellos las hay buenas y malas. Se trata de poner en la diana el denominador común, especialmente en las meras lectoras del prompter, de su cosmética poderosa, de la primacía del atractivo radiante, formando todas en conjunto una nueva generación, un género televisivo paradójicamente no basado en el género como ingenuamente pudiera parecer. Sino en la salvaje selección de género’. El cambio es el motor del progreso. Parece normal que si poco a poco la mujer se va incorporando al mercado de trabajo, en esos ámbitos donde antes casi no había trabajadoras femeninas ahora empiecen a ser más numerosas. En España lleváis algo de retraso al respecto. En la antigua URSS o en otros países europeos esta realidad ya viene de lejos y, por tanto, en pleno siglo XXI no sorprende. Es posible también que determinadas personas se sientan amenazadas en su puesto de trabajo y piensen que si la tendencia continúa así, ellos pueden perder parte del pastel en favor de las lectoras del prompter.
En cuanto a la capacidad de cada una, yo sí que voy a mojarme. Entre las numerosas periodistas deportivas que hay hoy en día en el panorama mediático español, las hay que no son periodistas y que no saben de deporte. No nos vamos a engañar. Los que hemos estado en varias redacciones lo hemos podido comprobar. Pero son una minoría. Se las ha tratado de meter con calzador y se piensa equivocadamente que acabarán aprendiendo si se especializan en un solo deporte. Pero en este país también hay directores de medios deportivos que ni saben gestionar, ni saben de deportes y nadie dice nada.
Además, ya puestos, ¿por qué no juzgamos también a los hombres? He trabajado en UK, USA, Francia, Lituania, Rusia y España y durante estos años he visto a muchos periodistas, (hombres) que no saben de deportes. Como mucho saben de un par de deportes. Muchos de ellos (guapos y feos) se han dedicado a esta profesión porque son forofos de un equipo de fútbol y ya está. Los demás deportes, los demás equipos, les dan igual. Son esos que se saben de memoria la vida amorosa de Sergio Ramos pero desconocen quienes son campeones como Ole Einar Bjørndalen, Lindsey Vonn, Evgeny Plushenko, Jessica Ennis o Shelly-Ann Fraser-Pryce. La mayoría de las chicas que he conocido en este mundo tienen mucha pasión por lo que hacen. Saben que para ellas no es un entorno de trabajo fácil, que habrá personajes del otro sexo que las mirarán con envidia y pondrán en duda su valor porque les gustaría estar en su sitio y porque no superan ese machismo que les impide valorar con objetividad el trabajo duro. Los mismos que hablan de la nada en interminables debates que parecen conversaciones de bar en los que nunca se discute sobre el juego en sí, sino sobre lo que pasa alrededor.  

Personalmente, yo tuve muy claro que quería dedicarme a esto desde muy pequeñita, cuando me pasaba noches enteras en vela viendo el Open de Australia con mi padre y días pegada a la TV durante los JJOO de invierno o los mundiales de biatlón. Pero vivía en Lituania, un país donde no había oportunidades. Siempre quise trabajar en la única televisión que conocía, y a través de la que veía todos mis programas favoritos, Eurosport. La buena noticia: me enteré de que había un Master que daba la posibilidad de hacer prácticas en esa cadena. La mala: era en la Universidad Europea de Madrid y valía una fortuna para una chica de de una familia modesta de Vilnius. Como tenía clara mi meta, dejé mi casa, mi familia y mis amigos y estuve dos años trabajando en USA y UK, malviviendo para ahorrar el dinero que me permitiese costearme el Master. Una vez admitida, no podía permitirme bajar los brazos. Tenía que ser una de las mejores de mi promoción para asegurarme las prácticas y el contrato en las oficinas centrales de París. No fue fácil. Una vez allí, sin dinero otra vez, tuve que esperar a que se solucionasen los problemas con mis papeles, que con la administración Sarkozy se estaban complicando, y aguantar otros 4 meses en una habitación, sin apenas dinero para comer, esperando para poder empezar a trabajar.

En mis cuatro años en París (hasta que tomé la decisión de mudarme a España para vivir con mi marido y formar una familia) nunca trabajé delante de las cámaras, salvo las contadas ocasiones en las que hacía pie de pista en la EuroCup. Pero al mudarme a España alguien creyó que podría dar muy bien en cámara, a pesar de que aún no dominaba el castellano. Eso no importaba. Era rubia y exótica. ¿Qué más da que ni siquiera habla bien el castellano? En unas semanas lo hablará perfectamente. Esta gente del este tiene mucha facilidad para aprender español.

Cuando empecé a trabajar aquí estaba segura de mí misma y de mis conocimientos sobre el deporte. Pero pronto empezaron las dudas. Todo lo que yo había hecho no me servía para nada. ‘Karina, aquí el deporte es 50 % Madrid, 40 % Barça y algo de Gasol, Alonso y Nadal. Es lo que hay’. Tenía que ponerme al día en la actualidad: las botas nuevas de CR7, las declaraciones de Cruyff sobre Cataluña, las novias de los jugadores... y yo sin dominar el castellano.
No nos dejemos llevar por clichés y estereotipos fáciles. Hay mujeres guapas que saben mucho de deporte y que lo cuentan mejor que nadie, ¡incluso algunas rubias! Igual que hay lituanas que no son especialistas en baloncesto por el mero hecho de haber nacido allí. Igual que no todos los periodistas españoles son grandes especialistas en toros.

Mucho ánimo a todas las chicas que se quieren dedicar a esto de corazón. 

Don't stop believin'!



5 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buen artículo Karina. Las mujeres guapas que no destacan de conocimientos deportivos suelen dejar caer su ignorancia tarde o temprano. Finalmente, destaca la gente que se esfuerza en dar un buen uso de la información sea más guapa o menos.
También hay que tener en cuenta, que muchas veces una cara bonita abre más puertas a costa de una persona más cualificada a ese puesto. Pero bueno, ya sería entrar en otros puntos de impresión al espectador, etc..
Un saludo, @luisperezmans.

Iñigo Galparsoro dijo...

Escribes maravillosamente bien. Felicidades. Ya les gustaría redactar así a muchos....

P.J. Torrebejano dijo...

Problemas con el idioma? Problema el de Michael Robinson, que lleva aquí desde que tú ibas al instituto, y aún no lo domina. Eres muy grande, a muchos se les hará raro ver a una mujer guapa hablar de pick&roll sabiendo lo que significa, yo he entrenado a chicas y saben de baloncesto lo mismo que los chicos, además son más disciplinadas.

Javi dijo...

El artículo está muy bien y tienes razón. Hay periodistas que sólo saben de fútbol, por ejemplo recuerdo a De La Morena decir en una entrevista con Pau Gasol, "Memphis?ah sí, eso está al norte de África...y como esas de otros muchos periodistas. El periodista debería saber un poco de todo, llevas razón cuando dices que es increíble que no conozcan a Lindsay Vonn y tantos otros, pero que sí sepan si Ramos está con Pilar Rubio o estuvo con Lara Álvarez, detesto ese periodismo estilo "Sálvame Deluxe". Yo no soy periodista profesional, aunque tengo mi blog de deportes donde escribo sobre temas deportivos variados, pero como tú has hecho, he pasado, y sigo haciéndolo, muchas horas viendo deporte, NBA, Tenis, Ciclismo y muchos más, disfruto leyendo y modestamente he sentido saber más que alguno que se ha puesto a comentar baloncesto en el Plus, no diré nombres para no ofender. Alguno de ellos sabe porque tiene el ordenata delante que lo dice todo, en ese sentido admiro a Daimiel, que no necesita un ordenador ad hoc para saber algo concreto.
En cuanto a lo de la mujer objeto, es lamentable, pero parece que a las cadenas interesa tener bellezones, acuérdate cuando llegaste tú a la Sexta, nadie dijo nada de todos los idiomas que sabes, pero sé saltó a la vista que eras guapa, nadie valoró lo bien que entrevistabas en idiomas extranjeros. En definitiva, llevas razón con el retraso en las igualdades de sexos,considero que la mujer periodista en deporte está más especializada que un hombre y tiene más capacidades, el hombre sólo piensa en el balón. Espero que te haya gustado mi reflexión. Este es el link de mi blog, por si te interesa: http://www.javi-sportwereld.blogspot.com.es/

Un abrazo y sigue así, na historia resumida en tres palabras:aventura, valentía y capacidad decisoria.

Radio Rafaldo dijo...

Completamente de acuerdo, pero quiero matizar una cosa: si en Lituania hay pocas oportunidades, en algunos lugares de España...

Eres respetuosa al no dar nombres. Yo sé de algún superior tuyo en la tele que no ha sido capaz en su vida de analizar un partido de basket.

Saludos.

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