4 de Enero de 2012, Palacio de
Deportes, Madrid. El Real Madrid domina con claridad el partido frente al
Barcelona, que juega sin Navarro. El ambiente en el pabellón es extraordinario. Parece que ésta vez sí va a ser posible ganar al eterno rival, pero en el
último cuarto el Barcelona empieza a reducir distancias y aparecen los nervios en la grada y en la cancha. A falta de 1 minuto el partido corre peligro. Es
entonces cuando aparecen los fantasmas del pasado, las muñecas se encogen y la
bola quema. Hasta que aparece Martynas Pocius con dos acciones eléctricas.
Hasta el momento podemos calificar la temporada de Martynas como muy positiva. Pocius es un chico con formación universitaria en
Duke, con inquietudes y de personalidad abierta que se ha adaptado muy rápido.
Es feliz en Madrid y eso ayuda a su juego.
Pero no sólo la personalidad de
Martynas ha hecho que su adaptación haya sido tan rápida. Hay factores externos
que han ayudado mucho. Se ha unido en el mejor momento posible a un nuevo
proyecto lleno de jugadores jóvenes que juegan todos a lo mismo. El año
pasado el equipo era una mezcla de veteranos y jóvenes con
diferentes estilos de juego, desquiciados por un Messina que se empeñaba en
adaptar el juego del equipo a él y no en adaptarse él a los jugadores que
tenía.
Pablo Laso hace que el Real Madrid juegue alegre, rápido y con
posesiones cortas. Si se puede correr se corre y el ritmo es frenético. Así
disfrutan sus chicos y disfruta la afición.
Cuando tienes a dos bases como Sergio Rodríguez y Sergi Llull no puedes
hacerles jugar de otra manera. Si lo intentas, matas su creatividad y
explosividad. A Pocius este estilo le viene de lujo. Laso confía mucho en
Martynas. Cuando se confirmó el fin del lockout y la marcha de Rudy Fernández a
Denver, a Laso le preguntaron quién asumiría responsabilidades tras la marcha del escolta de la
selección española. Pablo no dudó y puso como ejemplo a Pocius, alabando su
actitud y capacidad de liderazgo. Aporta en ataque y en defensa y eso Laso lo
valora muchísimo. Su rol en el equipo es cada vez más importante.
Los aficionados también están con Martynas. A mi cuenta de Twitter me llegan preguntas para él todos los días e incluso me piden
que les traduzca textos al lituano para enviárselos. El otro día un
aficionado madridista me enviaba una foto en la que se podían ver el coche de
Martynas (con matrícula MP7) y el de CR7 aparcados juntos en el parking
del Santiago Bernabéu. Sin embargo, no es a Cristiano a quien me recuerda
Martynas si comparamos con el fútbol. Por sus cualidades dentro y fuera del
campo, Pocius me recuerda a otro 7 mítico en Madrid, querido por todos, ídolo
del madridismo por sus características humanas, entrega y liderazgo: Raúl
González. Incluso a nivel deportivo hay semejanzas. Ninguno de los dos es un sobresaliente en nada, pero como mínimo son un notable en todos los
aspectos del juego. Son muy completos y eso les hace imprescindibles para sus
equipos y para sus técnicos. Pocius representa a la perfección esos valores que
siempre han identificado al madridismo.
Pocius se tiene ganado al
entrenador y a la afición, pero también al vestuario.
Los jugadores disfrutan con la forma de jugar; corriendo, anotando,
asistiendo...pero sobre todo disfrutan del buen ambiente que existe. Además, coinciden en destacar el rol y la importancia de su compañero lituano para
que el ambiente sea el que es. Pocius se lleva bien con todos, pero tiene
especial relación con Sergio Rodríguez, Jaycee Carroll y desde que se
incorporó, con Kyle Singler, ex de Duke con el que ya había coincidido en
Estados Unidos.
Cuerpo técnico, afición,
compañeros...pero ¿qué dice la prensa
de Martynas Pocius? Desde que estoy aquí he notado que los periodistas en Madrid tienen mucho aprecio a los lituanos gracias al buen
recuerdo que dejaron Sabonis y Kurtinaitis. Otros como Lavrinovic y
Kaukenas nunca llegaron a triunfar. Quizá Marty lo pueda
hacer, tiempo y condiciones tiene.
Muy pronto tiene una
oportunidad de oro para seguir convenciendo. Del 17 al 19 de Febrero se juega
en Barcelona la Copa del Rey. Donde además del Baskonia, Málaga, Sevilla o
Alicante espera el equipo de casa, el eterno rival, ya con Navarro.
